Foto Kiosco 33

Foto Kiosco 33

Alumnos,  ex alumnos y docentes de la Universidad Iberoamericana encabezados por la artista plástica Karen Muro ofrecieron un homenaje al escritor Roberto Castillo quien para la ocasión, presentó una compilación de poemas japoneses que fueron traducidos por el también académico de la Ibero.
 Más de 150 personas se reunieron el pasado jueves 22 de Octubre en el Auditorio Loyola para escuchar de voces como la de Jessica Rivera, Melania Santana, Scarlett Vásquez y Rosa Alicia Esténs de la Garza; poemas que datan de los siglos VII-XIII, escritos por poetas japonesas principalmente.

Foto Kiosco 33

Foto Kiosco 33

 En charla con los invitados, el autor de obras como “La esquina del Johnny Tecate” y “Gancho al corazón: la saga del Maromero Páez”, habló sobre el papel de la mujer en la Literatura japonesa antigüa, su estilo y composición, así como el papel del traductor literario.
 “Estas no son traducciones del japonés al español, sino del inglés al español, a partir del libro ‘The Burning heart : women poets of Japan’ , publicado primeramente en el año del 77, editado y traducido por los poetas Kenneth Rexroth e Ikuko Atsumi; libro pionero en acercarnos la poesía oriental a nuestro mundo occidental”, mencionó el también traductor de Charles Bukowski.
 Amor, desamor, así como la separación del ser amado, son los temas que caracterizaron la poesía japonesa de antaño, además de contar con elementos constantes como “las flores del cerezo, los arroyos, las montañas y las nubes; la luna y los estanques, así como las cortinas de bambú y las telas de ceda, los broches para el cabello y los perfumes, pero principalmente las mangas de sus vestidos o kimonos”, indicó Castillo.

Foto Kiosco 33

Foto Kiosco 33

 Sobre la posibilidad de que los poemas pierdan su esencia al ser traducidos a otro idioma el escritor mencionó que seguramente ocurrirá: “pero dije yo, si los japoneses cantan salsa (como la Orquesta de la Luz) o hacen mariachi, por qué yo no puedo hacer también traducción de la Literatura oriental al español. Es como agarrar otro ritmo, ellos agarran su ritmo, yo agarro mi ritmo, y lo que importa finalmente es que hubiera eso que llaman vasos comunicantes; qué es lo que entendimos, qué es lo que sentimos, qué es lo que nos podemos comunicar, porque finalmente el arte es una forma de comunicación. Van a decir, está mal traducido, no respetaste la técnica, la métrica; esa no es una tanka, a mi no me importa tanto eso, sino que tuviera de alguna manera la adaptación al momento de ahorita, y que nos pueda comunicar cómo unas mujeres de hace mil años nos pueden decir cosas todavía”, expresó a Kiosco 33 el autor de “Cuervo de luz”.

Foto Kiosco 33

Foto Kiosco 33

 Y citando a Augusto Monterroso mencionó: “estamos en un mundo de traducciones del cual hoy ya no podemos escapar, en todo caso, es mejor leer un autor importante mal traducido, que no leerlo en absoluto”.
 El escritor quien actualmente prepara un trabajo similar sobre mujeres en el mundo árabe mencionó que su interés por publicar obras literarias de mujeres surge a raíz de haber crecido y desenvolverse actualmente en un entorno predominantemente femenino: “crecí entre abuelas, madre, hermanas, tengo una mujer, tengo puras hijas y una nieta, entonces dije, este mundo de alguna manera quiero conocerlo, quiero sentirlo, porque vivo entre ellas, y tengo puras hijas, pues quiero entenderlo mejor. Pensé que la mejor manera de acercarme era a través del conocimiento de la Literatura, para ver cómo la mujer percibe la realidad, no como los estudios de género, sino desde el rollo más emotivo”.

Foto Kiosco 33

Foto Kiosco 33

 Por su parte Karen Muro logró reunir veinte pinturas en tinta china sobre papel arroz elaboradas por sus alumnos para ilustrar los poemas traducidos, así como una muestra de bonsái por parte de Mario Martínez para homenajear a quien lleva más de veinte años como docente en la Institución.
 “No quería dejar pasar la oportunidad de homenajear a una persona cuya labor me ha permeado personalmente. Comentaba en el escenario que Roberto Castillo fue mi maestro de Apreciación al Arte, entonces pues, qué lujo haber tenido un maestro que yo admire tanto  y ahora tener la posibilidad (de acuerdo a mi puesto) de poder retribuirle el favor de todo lo que me enseñó a través de un homenaje”, mencionó a Kiosco 33 la Coordinadora de Promoción y Difusión Cultural de la UIA.
 La muestra estará un mes en exposición en la Ibero de manera gratuita.

Desde sus inicios, la Televisión Cultural en México ha tenido frente a sí, un panorama desolador. El simple hecho de pensar en ella como opción televisiva generaba o ¿genera? antipatía. ¿Quién no recuerda a Octavio Paz en los ochentas reseñando libros o discurriendo sobre autores hasta altas horas de la noche? Formatos densos, conductores acartonados, horarios nocturnos, producciones sobrias que no despertaban el mínimo morbo; eran las características centrales de la Televisión Cultural.

Figuras de la intelectualidad (desde Florence Toussaint, pasando por Jesús Martín Barbero, hasta Néstor García Canclini) se han encargado de abordarla, estudiarla, de criticarla, de generar valiosos documentos que siguen vigentes, y son referentes obligados.

Hoy en día, con canales culturales como el del CONCACULTA (Canal 22) y el del Politécnico (Canal 11), los intentos por hacer una Televisión Cultural entretenida, ágil y con formatos menos pesados; están surtiendo sus primeros efectos: la integración de ciertos públicos.

Foto Kiosco 33

Foto Kiosco 33

Programas como “La Dichosa Palabra”, “El Tímpano”, “Entre Líneas” y “El Foco”, por citar algunos, han venido ha demostrar que la Cultura en la televisión mexicana ha dejado de causar fastidio.

Por otro lado, a nivel local, han sido las universidades, tanto públicas como privadas las que han dado la cara por la Televisión Cultural y se han atrevido a realizar programas que, por fortuna, han encontrado espacios de difusión tanto en la televisión abierta como en la de paga, a pesar de los raquíticos presupuestos con los que trabajan.

Valientes esfuerzos los de programas como “Cultura a Cuadro” de la UABC, “Caldero TV” de la Ibero, “Pulso” del CUT, y “La Esquina TV” de la Universidad de las Californias; que poco a poco se van ganando las audiencias tijuanenses. Es gracias a la pujanza estudiantil y al espíritu universitario que la Televisión Cultural en nuestra ciudad se mantiene viva y crece día con día.

Recientemente visitó nuestra ciudad el escritor José Ramón Ruisánchez. Vino a presentar su más reciente novela “Nada Cruel” y de paso charlar sobre Televisión Cultural con alumnos de la Universidad Iberoamericana. Ruisánchez conduce junto a Julio Patán el programa “Entre Líneas” que se transmite por Canal 22 donde el tema central es la Literatura.

Previo a la conferencia en la Ibero, Kiosco 33 charló brevemente con el también académico, y a continuación compartimos parte de la entrevista.

José Ramón Ruisánchez/Kiosco 33

José Ramón Ruisánchez/Kiosco 33

Hablaba Jorge Volpi al inicio de su gestión al frente de Canal 22, que la apuesta central era implementar un intenso plan de comercialización que involucrara a la iniciativa privada. ¿Cómo comercializar la Cultura en Televisión?

 “Mira, lo primero que tienes que hacer es crear audiencias. No puedes llegar con potenciales clientes sin tener audiencias, entonces creo que lo que se ha ido intentando (y la verdad con éxito), ha sido crear una serie de públicos que antes no veían el Canal 22, el 11, o una oferta distinta a la francamente comercial. Lo que se ha hecho es explorar cuáles son los intereses, por ejemplo de los chavos de 15 años, qué es lo que falla en la programación habitual cuando te ocupas de cultura. Creo que la primera etapa que se está cumpliendo muy bien es eso, crear un público, y ya que tienes un público, entonces ya puedes jugar a diferentes cosas. Si ves las gráficas de raiting, de diferentes programas (los que se han conservado e ido pasando de temporada en temporada) han ido creciendo, eso te permite, primero solidificar el público, la fidelidad de un público al canal y, después en una segunda etapa, lo que haces es acercarte a los anunciantes, y decir: ‘ahí está el público’”.

 ¿Cómo hacer Televisión Cultural en la etapa de la Post-Televisión?

“La gente no ha dejado de ver televisión, simplemente lo que se ha creado son nichos específicos. Lo que tienes que pensar es, uno, que la Televisión Cultural (que francamente se olvidó muchas veces) lo que dejaba de ser era televisión, entonces era muy cultural, pero como televisión no funcionaba, no se pensaba televisivamente, era aburridísima, no había nada que combinara los enormes avances del medio de la televisión con un contenido más sabroso, había una mediación que no servía de nada. Hoy en día hay que pensar cómo la televisión se ha transformado. La televisión ya no es el único medio en el que se montan estos contenidos, entonces hay que aprovechar los otros medios. Cuesta trabajo modificar el pensamiento, pero por qué no al mismo tiempo creamos un blog, un enlace a You Tube, contestar emails, o a lo mejor es más eficiente crear un podcast, que aspirar a un espacio en una estación de radio abierta; entonces justamente lo que haces es eso, un mismo contenido lo dejas habitar diferentes medios.”

Foto Kiosco 33

Foto Kiosco 33

 Decía Epigmenio Ibarra que la Televisión Comercial le ha dado la espalda al talento y la Televisión Cultural le ha dado la espalda al entretenimiento. ¿Qué opinas?

 “Es una frase ingeniosa, y vamos, viniendo de quien viene, alguien que además ha logrado meter talento a la Televisión Comercial sin duda. La Televisión Cultural durante mucho tiempo más que ser seria era solemne, francamente aburrida, no acababa de cumplir con ese cometido de ser Televisión. La Televisión Cultural se trató de avocar a la Cultura y se le olvidó ser Televisión. Hay mucha gente que se ha formado cambiando de canales, la gente no ve un sólo canal, la gente cambia de canales, y ha habido por ejemplo una diversidad de la oferta en cuanto a películas que se pasan. Por otro lado, creo que hay un antes y un después de “La Dichosa Palabra”; cambió radicalmente la manera del hacer la Televisión Cultural. Si ves las audiencias que atrae cuando se transmite en vivo, es una cosa notable. Entonces, se pueden hacer cosas afortunadas, y evidentemente la BBC o PBS en Estados Unidos, son ejemplos de que se puede hacer una Televisión Pública, olvidemos lo cultural, una televisión inteligente muy afortunada. Yo preferiría el término Televisión Inteligente, porque Televisión Cultural siempre suena a una contradicción en términos, de un proyecto destinado al fracaso, en cambio una Televisión Inteligente, que tenga su parte en la república de los medios es fundamental, y creo que se puede hacer y se hace con fortuna”.

 ¿Debe el gobierno seguir subsidiando las empresas culturales o hay que voltear más a la iniciativa privada?

“Mira, el problema es que no pueden surgir de la nada. El capital es conservador, entonces sí, sin duda se necesita un subsidio, pero también se necesita tener metas claras y cumplir estas metas claras. No va a competir un pequeño canal local con un gran consorcio de medios, pero tiene que competir por un cierto nicho, y eso es afortunado. No todo es la recuperación en pesos y centavos, la verdad hay un asunto de capital cultural que se obtiene, eso es importante. El hecho de que haya una diversidad en el espectro de la televisión abierta es fundamental, el hecho de que haya presencia en cable (como nosotros mismos), pero también como TV UNAM, o Canal 11 es fundamental, o sea, eso hace ganar a las audiencias”.

José Ramón Ruisánchez/Kiosco 33

José Ramón Ruisánchez/Kiosco 33

 León Krauze, Director de Clío, mencionaba alguna vez que sería bueno que todo aquel empresario que quisiera invertir en la Televisión Cultural pudiera gozar de estímulos fiscales. ¿Cuál es tu opinión?

«De nuevo, es un asunto complicado, es mucho más fácil pensarlo en el sentido de ‘mira si ocupas este inmueble que es un patrimonio te doy incentivos fiscales’. Mira, es todo un problema de Economía, pero no está mal pensar en ese tipo de alianza; de nuevo es una curva, es algo que te permite por ejemplo digitalizar un canal, fortalecerlo, crear una opción, y una vez que se crea esa opción, se puede empezar a quitar ese tipo de trato privilegiado, o sea, depende cual sea tu pensamiento económico, francamente es una cosa casi de Filosofía, es difícil decidirlo. Sin duda, mi respuesta, por lo menos en el corto plazo, si se fuese a crear un nuevo canal cultural, sin duda se tiene que subsidiar, se tiene que incentivar todo tipo de inversión privada, y luego se debe de dar un seguimiento real de decir, ‘bueno, se subsidió este canal ¿dónde está el crecimiento? ¿qué ha pasado?’, y en ese sentido ir regularizándolo. De nuevo, no estás compitiendo, no estás tratando de hacer un canal comercial. Un canal comercial se hace de otro modo y sus objetivos son diferentes”.

¿Qué opinas de los programas culturales que se realizan en el interior del país, particularmente uno tijuanense llamado “Bulbo”, el cual llegó a transmitirse también por Canal 22?

“Yo creo que esto es fundamental. Ahora, la verdad es que tiene el mismo problema que el asunto de decir ‘Televisión Cultural’, o sea, el problema es cuando empieza a decir ‘Televisión Local’. Lo que tienes que pensar es ‘Buena Televisión’, ‘Televisión Inteligente’. Desde luego es importante el sistema de competencia abierta, de decir, bueno, si tú eres un productor y me puedes hacer un programa, adelante; es fundamental, a mi eso me parece que es una cosa que es central en el pensamiento de el cambio de la Televisión. Ahora, ojo, no sólo estoy pensando en algo tan pequeño como Canal 22, el nivel de la Televisión Comercial, para mi gusto, va para abajo, y si no se abren a este tipo de producciones de talento atípico, para mi no resulta nada interesante”.