Foto Cortesia ICBC

Foto Cortesía ICBC

Con una inversión total de 100 millones de pesos dio inicio el pasado viernes 9 de enero, la primera etapa de construcción de lo que será el nuevo Centro Estatal de las Artes de Tijuana (CEART). El Gobernador del Estado de Baja California , José Guadalupe Osuna Millán, encabezó el banderazo de inicio de la obra que se edificará en una superficie de 20, 000 metros cuadrados aledaña al Parque Morelos y que contará con una galería y escuelas especializadas en Artes Plásticas, Artes Escénicas, Música, Multimedia y Nuevas Tecnologías.

El Director General del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC), Ángel Norzagaray Norzagaray manifestó que este centro será “un espacio que habrá de refrendar en muy poco tiempo la gran vocación cultural que esta ciudad ha demostrado en las últimas décadas”.

 

 

“En el ámbito de la cultura y las artes, Tijuana se ha distinguido a nivel regional, nacional e internacional, como una ciudad de gran dinamismo, de promotores culturales comprometidos con su comunidad, de artistas muy creativos y productivos que han desarrollado ideas, conceptos y propuestas que les abren las puertas a una mayor proyección de sus obras” , indicó Norzagaray quien además expresó que este nuevo espacio cultural brindará a la comunidad tijuanense una muy buena opción de acercamiento a las artes, así como la formación, actualización y profesionalización de la actividad artística en la región.

Foto cortesia ICBC

Foto cortesía ICBC

Por su parte el Gobernador del Estado señaló que con este centro, “Baja California ratifica su lugar de vanguardia en el panorama artístico y cultural de México (…)”. Asimismo hizo el anuncio sobre la gestión de recursos que se está llevando acabo actualmente en los tres niveles de gobierno para la construcción de un nuevo museo llamado Ámbar, otro ambicioso proyecto cultural que se tiene contemplado edificar entre el recién inaugurado museo de El Trompo y el CEART, y así formar un “corredor cultural” en el área.

Para finalizar el mandatario estatal indicó que la importancia de contar con este tipo de centros radica no sólo en la dotación de estructuras materiales, sino “en la posibilidad real para que las futuras generaciones inicien o consoliden una formación artística e integral”.

Para el representante del ICBC en Tijuana Mauricio Castro, este centro cultural es un aliciente para que la población joven e infantil de la ciudad tenga opciones y posibilidades de acercarse a la cultura y a las artes. Indicó que el futuro “corredor cultural” en la zona alimentará a una importante población de la ciudad que estaba muy distante de los servicios culturales.

Foto Kiosco 33

Foto Kiosco 33

 

La edificación del CEART estará bajo la supervisión del arquitecto Eugenio Velásquez Bustamante (destacado arquitecto tijuanense, diseñador también de El Cubo) quien ha basado esta vez su proyecto arquitectónico en la construcción de edificios semienterrados con terrazas ajardinadas. Esta modalidad dotará a los inmuebles de una barrera protectora del sol y el viento, conservándolos cálidos en invierno y frescos en verano.

“La composición del proyecto arquitectónico está inspirado en la sensación que nos da al sobrevolar los sembradíos de campos agrícolas”, se lee en el plano de presentación. Cabe señalar que el visitante podrá lograr esta panorámica gracias a un teleférico que conectará a El Trompo, el museo Ámbar y el CEART; facilitando también el traslado de los usuarios.

Este será el tercer centro cultural de este tipo que se construye en el Estado de Baja California. El CEART en Tijuana se suma a los existentes actualmente en Ensenada y Mexicali.

Para esta primera etapa se tiene contemplada la construcción de dos edificios, uno administrativo y la galería. Además de talleres, aulas, y teatro, el CEART también contará con gimnasio, librería y cafetería.

Se pretende que la obra quede terminada en su totalidad para finales de este año o principios del 2010.

 

 

El Cubo. Foto Cortesia CECUT

El Cubo. Foto Cortesía CECUT

El pasado sábado 27 de Septiembre fue inaugurado en Tijuana uno de los proyectos más ambiciosos en materia cultural: El Cubo.

Con una inversión de más de 90 millones de pesos, El Cubo viene a darle a la ciudad un espacio museístico de primer nivel. Con una superficie de 1500 metros cuadrados de área de exhibición, este nuevo recinto cultural albergará exposiciones de talla internacional, regional y local centradas en tres temáticas: Bellas Artes y arte moderno, Patrimonio Histórico-Cultural y Arte Contemporáneo.

La inauguración estuvo encabezada por el Gobernador de Baja California, el Lic. José Guadalupe Osuna Millán y el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), el Mtro. Sergio Vela, quienes junto al alcalde de Tijuana Jorge Ramos y la Directora del CECUT, Teresa Vicencio recorrieron los tres niveles que integran el nuevo inmueble para apreciar las exposiciones Buda Guanyin, Tesoros de la compasión y Proyecto Cívico.

Este espacio le dará a los tijuanenses la oportunidad de disfrutar exhibiciones que antes no podían ser presentadas en la ciudad por no contar con un espacio que cumpliera con los estándares internacionales que se exigen para la exposición de obras de talla mundial como son un control óptimo de temperatura, humedad, iluminación y sobre todo seguridad.

Con El Cubo Tijuana se integra al circuito internacional de museos. Se estima una afluencia de 300 mil visitantes por año los cuales se sumarán al millón de personas que visitan el CECUT cada año, según cifras proporcionadas por la administración.

Uno de los objetivos que se ha planteado el CECUT con este espacio es que sea un detonante en pro del desarrollo del Turismo Cultural tan necesario hoy en día.

El Cubo también contará con una librería, una tienda de artículos promocionales, guardarropa, oficinas, cafetería, bar, patios y terrazas.

Dos días antes de la apertura, la Directora del CECUT, Teresa Vicencio, sostuvo una charla con Kiosco 33. A continuación compartimos parte de la entrevista.

 

 

 

 

 

 

Foto Cortesia CECUT

Foto Cortesía CECUT

 

Maestra, por fin después de tres años de construcción Tijuana ya no sólo tendrá La Bola, sino también un Cubo. Platíquenos sobre este nuevo espacio museístico.

 

El Cubo es el nombre que el arquitecto Eugenio Velásquez (que es el autor del proyecto arquitectónico que se seleccionó de entre 30 propuestas) le da a su propio edificio. El Cubo hace referencia a la búsqueda de un equilibrio geométrico en el paisaje urbano, donde tenemos La Bola, que es ya entrañable para todos los tijuanenses, esta Bola que alberga el cine IMAX y que tiene además en el conjunto otros dos edificios rectangulares (que es donde está la sala de espectáculos y el edificio central) y ahora se propone un Cubo. Este Cubo, de acuerdo con el arquitecto, también se une con el resto por una estructura metálica que hace un semicírculo desde la parte de afuera como evocando también la parte circular de La Bola. Las salas de exposiciones son cuadrangulares, cada lado mide 23 metros y están también haciendo referencia a lo que los curadores y los profesionales de exposiciones dicen sobre un cubo que es siempre un espacio a la espera de algo“.

 

 

 

 

 

 

Foto Cortesia CECUT

Foto Cortesía CECUT

¿A que nivel pone El Cubo a Tijuana en materia cultural?

 

El Cubo hace una diferencia fundamental en las facilidades de los servicios culturales y en la infraestructura cultural de la ciudad. Es el único espacio en la ciudad de Tijuana que cuenta con las características museísticas que requieren los estándares internacionales. Con El Cubo ya no tenemos límite, en términos técnicos, en términos espaciales o en términos de la misma gestión, es decir, tenemos control de temperatura, control de humedad, control de iluminación; tenemos un espacio muy generoso, son 1500 metros cuadrados (para que se den una idea, actualmente la sala central del CECUT en su parte de abajo tiene 300 metros cuadrados y hemos montado exposiciones allí importantes) pues imagínense que ahora tendremos 1500 metros cuadrados exclusivamente para exposiciones. Por otro parte tenemos las áreas de servicio, tenemos las bodegas, las oficinas para curadores, talleres, las áreas de atención al público como es la recepción, las taquillas, el guardarropa, el restaurante, el bar”.

 

 

 

 

 

 

Foto Cortesia CECUT

Foto Cortesía CECUT

 

 

 

 

 

 

 

Con toda esta nueva tecnología de vanguardia con la que cuenta El Cubo ¿Se contratará personal mayor capacitado para estas exigencias o se seguirá trabajando con el mismo personal?

 

El Cubo ha provocado la creación de una nueva sub dirección, no quiero decir que todos los que ahí estén sean nuevos, de alguna manera los equipos de trabajo del CECUT se están reacomodando, por ejemplo nuestros museógrafos tienen muchísima experiencia y alguno de ellos tiene más de 20 años trabajando, ahora han tenido que reaprender cosas, por ejemplo hace unas semanas estuvieron trabajando con los comisarios chinos y fue toda una experiencia para ellos el ver cómo se hacen las cosas del otro lado del mundo entendiéndose con un equipo que hablaba sólo mandarín. Ahora se ciñen mucho más convenios internacionales; ahora también estamos trabajando asuntos administrativos, de aduanas, de seguros y mil cosas más y lo hacemos con mucha más intensidad. Realmente ha sido un proceso de profesionalización para todos, en todas las áreas”.

Foto Cortesia CECUT

Foto Cortesía CECUT

 

 

¿Qué tipo de exposiciones o muestras albergará El Cubo?

El Cubo va a tener varias vocaciones, por un lado queremos que albergue lo mejor del mundo y del país para los bajacalifornianos y por otro lado queremos que desde allí los bajacalifornianos tengan un acceso más intenso e inmediato al escenario mundial, yo creo que son procesos que van de ida y vuelta, entonces con esa lógica vamos a empezar con dos exposiciones igualmente importantes, la exposición Buda Guanyin, Tesoros de la compasión, que viene del museo de la capital de Beijín, también estuvo en el Castillo de Chapultepec y ahora viene para acá. Esta es una exposición que el museo de la capital específicamente preparó para México y ocupará dos de los tres niveles del edificio, son cerca de 200 piezas de estas reliquias milenarias estéticamente preciosas que nos acercan a una cultura ancestral del otro lado del planeta pero que tienen mucho que decirnos, como un mensaje de paz. Por otro lado tenemos la exposición Proyecto Cívico, que es una exposición de arte contemporáneo que ocupará la planta baja en la que tendremos artistas contemporáneos que se preguntan sobre el significado de ser ciudadano hoy en día, sobre todos en ciudades de excepción (como puede ser la ciudad de Tijuana o esta zona fronteriza con particularidades de mucha intensidad) y que en esta exposición participan artistas de la región como Yvonne Venegas, Daniel Ruanova, Sergio de la Torre y algún otro de Los Ángeles y San Diego que se integran en esta exposición para dialogar con otros artistas del mundo”.
 
 
 
 
 

 

Foto Cortesia CECUT

Foto Cortesía CECUT

Con estas dos exposiciones veo un equilibrio al presentar una exposición de talla internacional como Buda Guanyin y otra de corte regional (Proyecto Cívico). ¿Qué apertura tendrá El Cubo para los artistas locales?

 

“Va a ser algo similar a lo que vemos en Proyecto Cívico, es decir, El Cubo tiene una vocación de profesionalizarnos a todos, incluyendo a los artistas, entonces la idea es que, como sucede en todos los museos respetables de otras ciudades, haya un equipo de asesores curatoriales que de hecho ya lo hay. (La idea) es que haya una línea artística de investigación, haya un interés por la investigación y por la difusión, y con base en eso se vayan marcando pautas de trabajo en la que por supuesto estarán incluidos los artistas. Lo que quiero decir con esto es que serán los primeros que estarán incluidos y que tenemos que trabajar en estas líneas de profesionalización, incluidos de esta manera, a través de la investigación, la difusión, a través de integrarse con la mirada de un curador que hace una propuesta. Hay otros espacios que tienen otras vocaciones, por ejemplo la galería de la ciudad tiene otra misión, a lo mejor su misión es ofrecer sus muros para darle a algún artista su primera oportunidad (…) Cada espacio tiene su vocación y es importante no confundirlas porque si no estaríamos privando a la ciudad de distintas vocaciones; no quiere decir que El Cubo se vuelva como una sala en la que se puede agendar y decir ¿cuándo me toca?, aquí no es de que nos toque, es que todo forma parte de un proceso de gestión museística”.

 

 

 

 

Foto Cortesia CECUT

Foto Cortesía CECUT

 

 

 

 

 

 

 ¿El uso de El Cubo será sólo como sala de exhibición o albergará otro tipo de eventos artísticos?

“Hay usos alternativos y complementarios que tendrán que funcionar cuando ya las salas de exposiciones estén cerradas, por ejemplo el vestíbulo y la terraza superior (que tiene una vista hacia Paseo de los Héroes y hacia la explanada de La Bola) pueden ser susceptibles de albergar cócteles y eventos sociales de alguna naturaleza. El Cubo en su parte vestibular al centro tiene buena acústica, puede tener música, algún recital o algo así. Todo esto obedece a que sabemos que el CECUT es un espacio muy demandado, entonces estamos abiertos a esta posibilidad de que una vez que cierre sus puertas para su principal vocación que es la de mostrar exposiciones, podamos hacer este tipo de cosas que seguramente la comunidad las va a demandar”.

 

 

 

 

 

 

 

EL CUBO. Foto cortesia CECUT

EL CUBO. Foto cortesía CECUT

 

 

 

 

 

 

 ¿Quiénes participaron en esta inversión de más de 90 millones de pesos?

“Participaron tres instancias básicamente, con aportaciones prácticamente iguales, equitativas. El gobierno del Estado (que además es el responsable de la construcción) participó a través de su propia Secretaría de Turismo, también participó la Secretaría de Turismo federal (a quien le presentamos el proyecto como un programa que puede favorecer el turismo en el norte de México y por último el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) que hizo una aportación igual”.
 
 
 
 

 

Foto El CUBO Cortesia CECUT

Foto El CUBO Cortesía CECUT

90 millones se dice muy rápido ¿Fue difícil la gestión de estos recursos?

 

“Hubo que ser persistentes. Es un proyecto que a mi me llena de esperanza, desde el punto de vista de la administración pública, digamos como funcionaria me llena de esperanza y ahora explico por qué: estamos malamente acostumbrados a ver que cuando hay un cambio de administración o cuando son demasiados funcionarios los que intervienen en la toma de decisiones es desafortunadamente más o menos frecuente que un proyecto se trunque, que un proyecto se retrase, que un proyecto se disminuya, se modifique sustancialmente; y mi experiencia (lo digo con todo el reconocimiento a quienes participaron con su voluntad en que esto se concluyera) es muy esperanzadora porque estamos hablando de un proyecto que trascendió dos administraciones federales y dos administraciones estatales, que quiere decir, que el proyecto lo iniciamos con el licenciado Eugenio Elorduy y lo concluimos con el licenciado Osuna Millán, que el proyecto lo iniciamos con el licenciado Vicente Fox y lo concluimos con la administración del Presidente Calderón; entonces a mi esto de verdad me da mucho gusto, habla muy bien de los funcionarios públicos que acabo de mencionar (…) Tienen todo mi reconocimiento y yo creo que es una prueba de que cuando una ciudad y una comunidad sabe plantear las cosas hay voluntad política que responde”.

 

 

 

 

 

Foto Cortesia CECUT

Foto Cortesía CECUT

La difusión de las actividades y eventos que realiza el CECUT es muy poca o casi nula en San Diego.

¿Qué planes tiene el CECUT para acercar más a la comunidad hispana que radica en California? ¿Se apostará más por el turismo cultural ahora con El Cubo?

 

 

 

 

“Tenemos que encontrar estrategias que sean viables de acuerdo con nuestros recursos de todo tipo (porque no hablo sólo de recursos presupuestales, sino de recursos de tiempo y recursos humanos), yo creo que lo primero que tenemos que hacer cada vez más (y que en este sentido sí responden muy bien las otras instancias) es hacer un frente común. El CECUT tiene que ser apoyado por el COTUCO y por la Secretaría de Turismo, y eventualmente lo hacen, pero debemos de hacerlo de una manera más constante y más contundente. Los fondos de estas instancias son precisamente para la promoción, entonces en esa promoción tenemos que entrar nosotros cada vez más, en ese discurso del turismo cultural, tenemos que hacerlo. Y luego al mismo tiempo nosotros como estructura, encontrar maneras de ser más eficientes en lo que hacemos. Por ejemplo es muy común que nuestros links sean de alguna manera más sencillos con los medios de habla hispana, pero quizás deberíamos tener de manera sistemática información traducida, los boletines en inglés, apostar más a los medios anglosajones, potenciar más nuestra página. Yo creo que todavía hay ahí unas áreas de oportunidad muy grandes. Pero también quiero decir que definitivamente tampoco podemos solos como centro cultural, tenemos que hacer frente con la ciudad y con otros organismos”.
 
 
 
 

 

El Cubo Foto Cortesia CECUT

El Cubo Foto Cortesía CECUT

 

 

 

 

 

Teresa Vicencio. Directora del CECUT

Teresa Vicencio. Directora del CECUT

 

 

 

 

 

 

 

 

La zona este de la ciudad de Tijuana está creciendo brutalmente. Se estima que hay más de un millón de habitantes. ¿Existe un plan para descentralizar los eventos del CECUT, realizar más actividades extramuros y así llevar la cultura a ésta y otras partes de la ciudad?

 

“Esa es una pregunta que nos hicimos al inicio de la gestión hace 7 años. Yo considero que la primera responsabilidad del CECUT es intramuros. Hay otras instancias de gobierno, del estado y el municipio, que bien pueden hacer este trabajo porque de ellos dependen por ejemplo las bibliotecas públicas, las casas de cultura o los centros comunitarios. Ahora bien, esto no exime la responsabilidad que tiene el CECUT de atender esos públicos, de ninguna manera, al contrario, pero la visión que nosotros tenemos es que a esos públicos los atendemos, pero los llevamos al CECUT, porque si bien es valioso un festival musical en una plaza pública o un teatro escolar en un patio de una escuela, la experiencia de entrar a una sala de espectáculos, que se apague la luz y se abra un telón es otra cosa (…) Nuestra primera responsabilidad es que esos públicos vayan al CECUT y así es como yo lo entiendo, en eso nos concentramos”.